El chorreado en húmedo (vapor blasting) es una técnica de chorreado que apareció por la necesidad de realizar tareas de chorreado más técnicas y suaves que las existentes con el método tradicional de chorreado en seco. El principio de funcionamiento es parecido al arenado vía seca en el sentido que se proyecta partículas abrasivas sobre una superficie. Pero a diferencia del chorreado a succión y presión, el chorreado en vía húmeda emplea también el agua además del aire y abrasivo. Por tanto, tenemos una mezcla compuesta de 2 componentes AGUA+ ABRASIVO y también el aire.
La proyección se realiza gracias a la fuerza del aire y de una bomba impulsora especial situada en la parte de debajo de la cabina de chorrear que es donde se recoge y se deposita el abrasivo con el agua. Esta bomba de chorreado en húmedo tiene un diseño especial puesto que ha de soportar la abrasión y ser capaz de proyectar partículas abrasivas con garantías.
Características chorreado en húmedo
Una de las principales características del wet blasting (chorreado con agua), es que en este proceso de chorreado en húmedo es posible arenar piezas que tengan grasas y aceites. Este punto es muy importante ya que con el chorreado en seco y otros métodos de granallado tradicionales, en la mayoría de casos es necesario desengrasar las superficies y piezas para poder realizar un chorreado aceptable.
Además, como el abrasivo va mezclado con el agua, en el proceso de chorreado no se genera polvo. Es decir, no es necesario instalar un filtro que aspire el polvo de la cabina de chorrear porque no existe. La cabina de chorrear en húmedo no lleva filtro de aspiración de polvo, sólo consta de la cabina de chorreado.
Otra ventaja considerable en el vapor blasting es que el consumo y desgaste de recambio y abrasivo es bastante menos que en los procesos de chorreados tradicionales. El agua amortigua el impacto de los abrasivos y el desgaste que se produce en los componentes. De esta manera el coste de mantenimiento en general es menor si se compara con un granallado o chorreado en seco.
Las cabinas de chorreado en húmedo se pueden construir en acero inoxidable o acero al carbono, siendo recomendable siempre la construcción en acero inoxidable para evitar posibles problemas de corrosión en chapa y estructura general.
Aplicaciones wet blasting
Algunas de las aplicaciones más comunes del chorreado en húmedo son: Limpieza de componentes de motor, limpieza de moldes y matrices, restauración de todo tipo de componentes, arenados suaves, chorreados técnicos en piezas delicadas, recuperación de utillajes, limpieza de hileras de extrusión, decapados de piezas muy delicadas, acabados superficiales del acero inoxidable, descarbonización de componentes navales, limpieza de turbos y culatas, etc…
Algunos de los abrasivos más utilizados en las chorreadoras con agua son: corindón blanco, microesferas de vidrio (perla de vidrio), abrasivo plástico, cáscara de nuez, corindón marrón, etc…
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