Salas de granallado y Sistemas de recogida del Abrasivo

Las salas de granallado son empleadas para el chorreado o granallado de piezas voluminosas como pueden ser grandes estructuras metálicas. En definitiva, cualquier pieza que por sus dimensiones no pueda ser chorreada en una cabina de guantes o que no sea factible granallarla en una granalladora por turbina, en estos casos, la solución más idónea es una sala de granallado. 

PRINCIPALES ELEMENTOS EN LAS SALAS DE GRANALLADO

  • Cámara de chorreado con iluminación y revestimiento antidesgaste.
  • Una o varias unidades de chorreado (arenadoras). Es decir la tolva de arenar.
  • Un filtro para aspiración y eliminación del polvo generado en el interior de la sala de granallado. Este filtro será el encargado de aspirar el polvo y el aire que se genera dentro de la habitación de chorreado. 

Opcionales según la producción y la tipología de pieza:

  • Recuperación del abrasivo manual, semiautomática o automática del abrasivo con sistema de clasificación y limpieza de la granalla.
  • Sistemas de carga y manipulación de las piezas, pasarelas operarios, cabina de chorrear abierta por arriba, carros porta piezas, etc.
  • Elementos y accesorios varios en función de las necesidades existentes.  

SISTEMAS DE RECUPERACION DEL ABRASIVO

Mientras se granalla, el abrasivo que contiene la arenadora impacta sobre la superficie a tratar. De esta forma, el abrasivo se va vaciando de la chorreadora y va acumulándose en el suelo de la sala. Parte de este abrasivo es apto para ser reutilizado, para ello, es necesario que se sea transportado hasta el equipo de arenado. Existen los siguientes métodos:

  • Manual: consiste en barrer y amontonar el abrasivo para después recogerlo con “pala”, cribarlo y cargarlo al equipo.
  • Semiautomática: el operario tiene que parar transcurrido un tiempo de granallado para poder barrer el abrasivo hacía una tolva dónde un sistema mecánico (cangilones) o neumático (bomba de vacío) se encarga de elevar el abrasivo hasta un sistema de criba y limpieza donde cae a un silo y se clasifica el abrasivo apto y limpio de impurezas y polvo. Una vez se ha clasificado y limpiado pasa a un depósito de espera para volverse a proyectar.
  • Automática: El operario no tiene que parar de granallar ya que el suelo de la sala está compuesto de una serie de rejillas peatonales y justo debajo se encuentran los transportadores de granalla. Estos transportadores o barredores, son los encargados de llevar el abrasivo hacia un punto. En este punto se encuentra un elevador de cangilones que se encarga de elevar el abrasivo hasta un depósito donde se clasifica y se limpia. Una vez se ha clasificado pasa a un depósito de espera para volverse a proyectar.

Si desea más información sobre salas de granallado, puede dirigirse a nuestra sección de habitaciones y salas

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